Confirmación
Si el bautismo abre la puerta a la vida en Cristo, entonces es la confirmación la que desencadena la actividad del Espíritu. Mientras que el bautismo permite el comienzo de una relación personal con Jesús, la confirmación permite un diálogo de por vida con Jesús y el fruto que brota de él. Este fruto es, principalmente, traer a otros a su propia conversación con Dios. Además, este encuentro personal es donde encontramos nuestro llamado personal a otros servicios y ministerios apostólicos.
En la confirmación, el Obispo pondrá su mano derecha sobre tu cabeza y luego, usando el Óleo Crismal, te untará la frente trazando la cruz con su pulgar. Mientras te unge, dirá: “sé sellado con el don del Espíritu Santo”.
Sé sellado con el don del Espíritu Santo
...es Dios quien nos confirma con vosotros en Cristo, y nos ha comisionado; Él ha puesto Su sello sobre nosotros y nos ha dado Su Espíritu en nuestros corazones como garantía.
2 Corintios 1:21-22
Ser confirmado
Para adultos que deseen recibir confirmación, por favor visiteconvertirse en católico. Tanto aquellos que deseen convertirse en católicos como aquellos católicos que completan sus sacramentos están invitados a unirse al viaje de RICA.
Para los niños que desean recibir la confirmación, hay una serie de compromisos que indican la disposición adecuada para recibir el sacramento. Estos compromisos incluyen la asistencia regular a Misa con el uso de sobres de estudiantes, dos años de participación previa en clases de religión con calificaciones aprobatorias, competencia en las Enseñanzas Católicas Básicas (BCT), presencia de los padres y el niño en la formación de Confirmación, doce horas de servicio comunitario que incluyen un proyecto de servicio, y ser parte de la Coronación de María en Mayo.